Gestión de Energía HVAC

Los sistemas de HVAC generalmente calientan o enfrían áreas no utilizadas, operan fuera del horario comercial y están configurados para operar por encima o por debajo del nivel de comodidad de los inquilinos. Estas ineficiencias conducen a un desperdicio significativo de energía, que a su vez conduce a mayores costos de servicio y desgaste innecesario en el propio sistema.

Los sistemas HVAC necesitan atención y mantenimiento constantes para funcionar con una eficiencia óptima. Las prácticas de mantenimiento limitadas o inadecuadas a menudo pueden pasar por alto o descuidar los ajustes que deben realizarse para garantizar la salud de un sistema de HVAC y maximizar su longevidad. Los sistemas de bajo rendimiento pueden provocar fallas más frecuentes del sistema, lo que a veces resulta en un tiempo de inactividad completo y en un aumento de los costos de piezas y mano de obra y un consumo excesivo de energía.

La atención oportuna a los ajustes necesarios en un sistema HVAC extenderá la vida útil del sistema y proporcionará una mayor eficiencia energética. Muchos proveedores de servicios no tienen las herramientas y la estructura organizativa para monitorear de forma remota múltiples sistemas en tiempo real y, por lo tanto, no pueden manejar los problemas a medida que surgen. Por lo general, esto puede hacer que el rendimiento del sistema disminuya más rápido y aumente el consumo de energía.

Dado que cada fabricante de HVAC ofrece una solución única, a muchos administradores de plantas y energía les resulta difícil auditar varios tipos y modelos de sistemas simultáneamente, especialmente cuando estos sistemas se encuentran en múltiples ubicaciones geográficas. Una amplia variedad de soluciones patentadas específicas para cada fabricante a menudo puede conducir a la ineficiencia en el monitoreo y al consumo innecesario de energía.